TURISMO
Medio natural
Clavijo se encuentra en un terreno quebrado, rodeado de montañas y con bosques de encinas y robles. También crecen las acacias y los árboles plataneros.
Entre las especies de plantas que podemos encontrarnos por sus caminos se encuentra el espliego, una planta aromática de cuyas flores azules en forma de espiga se extrae un aceite esencial de mucha aplicación en perfumería, y que crece en terrenos calizos con humedad mediana. También podemos encontrar plantas de té en la roca del castillo, entre otros lugares; tomillo, que es propio de terrenos secos y crece junto a los espliegos y lavandas, también muy aromático, algo de romero, y sobre todo boj; zarzamora, por varios lugares, que se puede utilizar para dulce; hiedras y ortigas.
Sin embargo, uno de los árboles más autóctonos de Clavijo es el tejo. Concretamente, Sus Majestades los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, plantaron un ejemplar de unos 50 años en el anfiteatro de la Plaza Joaquín Elizalde de Logroño el 9 de febrero de 1995, durante los actos de conmemoración del Noveno Centenario del Fuero de Logroño, y algunos ejemplares de tejos se encuentran en diversos parques de la capital riojana, y otras comarcas.
El tejo es un árbol vinculado a la historia de La Rioja, concretamente a la Batalla de Clavijo. En el año 844 -época de esplendor de Al-Andalus-, las tropas musulmanas avanzaron hacia La Rioja y el rey Ramiro I de Asturias acude a hacerles frente, al que se le une Don Sancho Fernández, a quien se había encomendado la defensa de Cameros y La Rioja. Supuestamente, en el transcurso de la batalla se produjo una circunstancia que da origen al apodo, y luego apellido, Tejada -» el del Tejo» o «de las Tejadas». Existen dos versiones del suceso:
-La primera explica que, en mitad del combate, perdida su arma por circunstancias de la lid, toma Don Sancho una rama de tejo y la emplea como arma ofensiva contra los musulmanes.
-La segunda versión lo presenta combatiendo con la lanza, construída con Madera de tejo, tras quebrarse el hierro de la misma.
A raíz de estos acontecimientos se fundaron los solares de Tejada y de Valdeosera.
El tejo es un árbol de hoja perenne, de crecimiento lento y larga vida -puede vivir 1.000 años-, que alcanza los diez metros de altura. Su tronco es grueso -hasta dos metros de diámetro- con corteza de color pardo-grisácea. La copa es densa, amplia, de porte esférico irregular con gran número de ramas. La madera de tejo es muy dura y compacta, pero elástica y flexible. Se emplea en ebanistería, en la construcción de mangos de herramientas. En la actualidad existe un ejemplar plantado en el atrio de la Iglesia de Clavijo, donado por la Asociación de Vecinos de La Unión con motivo del 1260 aniversario de la Batalla de Clavijo, así como algunos ejemplares en jardines particulares.
Las Peñas de Iregua, Leza y Jubera están comprendidas en las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Se sitúan al sur de Logroño en los contrafuertes del Sistema Ibérico Norte, en el contacto con el Valle del Ebro. Incluye parte de los ríos Iregua, Leza y Jubera. Está incluída en los términos municipales de Viguera, Torrecilla en Cameros, Nalda, Clavijo, Soto en Cameros, Leza de Río Leza, Lagunilla del Jubera, Santa Engracia del Jubera y Robres del Castillo. El clima es mediterráneo templado fresco. Desde el término de Clavijo se divisan las Peñas de Leza, que comprende una serie de formas kársticas, principalmente dolinas. La zona entre Ribafrecha y Lagunilla está atravesada por una banda de colinas formadas por yesos.
En cuanto a las aves, la zona destaca como hábitat de nidificación de rapaces rupícolas, entre las que podemos encontrar el buitre leonado, con 105 parejas, buitre común, águila real, quebrantahuesos y búho, entre otras especies. Muy cerca de Clavijo, se encuentra la buitrera de Nalda, digna de ver aunque sea con prismáticos.
Este pequeño espacio posee un elevado valor paisajístico formado por abruptos relieves como Monte La Torre y posee un rico patrimonio histórico-artístico, Castillo de Obrijo y Monasterio de San Prudencio, totalmente integrado en el paisaje.
Límites
-Norte: barranco desde el empalme del camino de Clavijo a Ribafrecha con la carretera a Clavijo hacia el barranco de la Fuente Grande, camino de Clavijo a Ribafrecha por el Norte del Monte Laturce.
-Este: límite municipal entre Clavijo y Ribafrecha.
-Sur: barranco de Clavijo hacia el Barranco de la Barriguilla, camino hacia Clavijo, camino que bordea Clavijo.
-Oeste: barranco de Clavijo hacia el barranco de la Fuente Grande, camino hacia el Portillo, Barranco de la Fuente Grande.
Rasgos físicos
En este conjunto se agrupa tanto el Peñón sobre el que se instala el famoso Castillo de Clavijo como el Monte Laturce situado en las cercanías. Los materiales que componen este espacio son calizas del Pubeck-Wedd en la porción más septemtrional y calizas jurásicas con fracciones de conglomerados, cuarzarenitas y limonitas en la parte más meridional. Geomorfológicamente constituye el único resto del flanc9o norte del anticlinal del borde de Cameros, separado por una falla vertical del Keuper, y desde donde arrancan ya los glacis más altos de La Rioja.
Climáticamente la zona se inscribe en la transición entre dos pisos, con una correspondencia de relieve el Mesomediterráneo seco del Valle y el Supramediterráneo subhúmedo de tendencia seca de las Sierras Ibéricas orientales de La Rioja. La precipitación media anual toma valores entre los 500-600 mm y la evapotranspiración potencial es de más de 700-800 mm. La duración media del periodo seco es de 4-5 meses. La isoterma anual oscila entre los 10-12º C.
Rasgos biológicos
La vegetación de este espacio natural presenta acusadas diferencias en función de la orientación de laderas que ha impuesto en las solanas un duro condicionante al desarrollo y recuperación de la vegetación primitiva, tras el deterioro que el hombre ha ocasionado en el medio. En la umbría del Monte Laturce la vegetación forestal original se conserva y crece un encinar con mezcla de quejigo que abunda localmente en los terrenos con mayor espesor de suelo. El material acompañante está formado principalmente por boj (Buxus sempervirens) y aulaguino (Genista hispanica) que parece abundar en los lugares que conservan un ambiente más húmedo. De forma esporádica crecen brezos (Erica vagans) Las pequeñas disecadas o pedreras que caen a favor de pendiente desde la cima son fijadas principalmente por las matas del Guillomo (Amelanchier ovalis).
En la cara sur la situación cambia radicalmente y pasamos de un ambiente nemoral más o menos umbrío a otro muy caldeado que recibe una fuerte insolación, la vegetación lo acusa sensiblemente y tan solo crecen plantas aromáticas como el tomillo, el romero, la salvia y la artemisa. Las sabinas también son bastante frecuentes.
Faunísticamente la zona desforestada ofrece grandes posibilidades para el asentamiento de rapaces rupicolas. Si bien las zonas abruptas no originan caídas o paredes de importancia para la instalación de nidos, todo el espacio es un buen cazadero, dada la abundancia de presas y la facilidad de su localización. Crian dos parejas de rapaces pertenecientes a otras tantas especies y además también podemos encontrar otras como el gorrión chillón, el avión roquero, la chova piquirroja, el roquero rojo y el roquero solitario.
El valor natural se ve realzado por la existencia de las ruinas de un antiguo convento (convento de San Prudencio), del famoso Castillo de Clavijo situado sobre una gran peña y de la Ermita de Santiago en el Monte Laturce.
Usos del suelo
El erial-matorral cubre la mayor parte del terriutorio que comprende este espacio natural a excepción hecha del bosque desarrollado en la falda septentrional del Monte Laturce. Los aprovechamientos son escasos y están formados por un pastoreo de ovino poco intenso y por alguna extracción de leñas efectuada en el tramo forestal.