LEYENDAS
La marca de la herradura
del caballo de Santiago
Pazuengos Villa y fortaleza, en tiempos del Conde de Castilla Fernán González, esta Villa y sus pertenencias fueron donadas al Monasterio de San Millán.
En estos montes de Pazuengos, lugares fronterizos de Castilla y navarra, se celebran las famosas ordalías o juicios de Dios.
Fueron dos caballeros cristianos quienes tuvieron que resolver cierto pleito, tuvieron que luchar los dos, a caballo. Uno fue D. Rodrigo Díaz de Vivar, contra Jimeno Garcés de Pamplona, triunfando el castellano D. Rodrigo a los veintitrés años de edad. Por estos montes serranos fue nombrado «Campidoctor», posteriormente conocido popularmente como El Cid Campeador.
El pueblo de Pazuengos, histórico y legendario, en la reconquista aparece el Apóstol Santiago con su flamante caballo blanco, en las proximidades del pueblo, donde se puede apreciar en una roca la marca de la herradura del caballo de Santiago, que tuvo que dar de ese lugar el gran salto hasta el castillo de Clavijo, donde en dicho castillo existe otra marca en la roca de otra herradura del caballo.
Fue ahí, donde Santiago tuvo que participar ayudando a los cristianos, en la batalla contra los sarracenos de Abderramán. Esta sabia leyenda histórica es contada por las gentes del lugar y sabedores de dicha marca de herradura.
Estos montes de la Demanda, llenos de leyenda y vida, también se cuentan otro tesoro oculto, son las famosas onzas de oro que están envueltas en una gran piel de toro, escondidas por estos montes serranos.
(Por Teodoro Lejárraga Nieto. Publicado en el diario «La Rioja» del 15 de diciembre de 1996)